La ruta de las tapas en el Passeig de Gràcia

Sin duda, comer a base de tapas es una de las tradiciones gastronómicas más arraigadas en España; en su acepción más estricta, se trata de un aperitivo que acompaña la bebida y que tiene un consumo itinerante, de local en local. Se dice que el origen de la palabra tiene la raíz en el hecho de tapar los vasos de vino con un trozo de comida en las antiguas tabernas, para evitar que entraran las moscas.

En el Passeig de Gràcia hay varios locales donde se pueden saborear tapas de gran calidad. Situada en la terraza del Hotel Condes de Barcelona, ​​Alaire combina la calidad gastronómica con el encanto veraniego del ocio al aire libre. Esta terraza propone una cuidada oferta de tapas, cócteles y bocadillos con el telón de fondo de la música en directo. Citrus es un local diseñado por el interiorista Toni Arola, Premio Nacional de Diseño, y caracterizado por sus amplios ventanales -con unas espectaculares vistas sobre el Passeig de Gràcia- y sus colores cítricos. Su línea gastronómica se centra en la cocina mediterránea actual con apuntes creativos y el respeto a la calidad y los sabores de los productos. Además, cuenta con una vinoteca con más de cien referencias de todo el mundo.

La cocina mediterránea es también la base de Divinus, desde cuya terraza se puede contemplar la vida en el Passeig de Gràcia. Por su parte, La Vinoteca Torres es un espacio gastronómico y enológico singular que ofrece la posibilidad de degustar en copas todos los vinos de las bodegas Torres.

Situado debajo de Citrus, Tapa Tapa tiene un nombre que es una verdadera declaración de intenciones. El local está en funcionamiento desde 1993, y su carta cuenta con más de 50 tapas de mercado y pizarras con los platos del día: se pueden encontrar sus clásicas patatas bravas, las croquetas de jamón de bellota, la sartén de pescado, la ensalada rusa …  El Paseo de Gracia cuenta con dos locales de Txapela, una barra vasca con un verdadero festival de pinchos que ofrece más de 50 variedades para elegir.