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Lupo, el equilibrio entre tradición y modernidad
El barrio de Gràcia de Barcelona fue el lugar donde, en los años 20, nació la firma Lupo Barcelona, de la mano de un emprendedor que montó su primer taller para fabricar maletas y baúles de cuero por encargo de viajeros que llegaban a la ciudad para asistir a las exposiciones internacionales. Gracias a la calidad de su trabajo, los materiales y sus diseños exclusivos se convirtió en un referente de la marroquinería de lujo. Con los años, el oficio se convirtió en una pasión familiar y la tercera generación dio forma a Lupo como firma de bolsos y pequeña marroquinería.
Un hito importante fue cuando en 2004 Lupo participó en Mipel, una de las ferias internacionales más relevantes en artículos de cuero y accesorios de moda, en la que el modelo de bolsa Abanico ganó el premio al mejor diseño; de este modo, Lupo se convirtió en la primera marca española en obtener este reconocimiento internacional.
Diez años más tarde, en 2014, Lupo desarrolló una colección inspirada en La Pedrera, el conocido edificio modernista del arquitecto Antoni Gaudí que es uno de los iconos de Barcelona, con detalles que imitaban su fachada. En la misma línea, en 2017 lanzó Warriors, otra colección que se inspiraba en las chimeneas de la azotea del edificio, que tienen aspecto de guerreros.
En la actualidad, Lupo sigue apostando por la calidad y la artesanía, manteniéndose fiel a sus orígenes y su historia y incrementando la calidad de sus productos; el equilibrio entre el valor artesanal y la tecnología, entre la tradición y la modernidad, son algunas de sus señas de identidad. En el centro de Barcelona está el atelier donde -con materiales de primera calidad y un diseño atemporal- se crean los prototipos de sus artículos y se puede disfrutar del tacto y el olor de la piel y el cuero.