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La convulsa historia de la plaza Cinc d'Oros

Situada en la intersección entre la avenida Diagonal y el passeig de Gràcia, en el distrito del Eixample, la plaza Cinc d’Oros ha conocido varias denominaciones como plaza de Pi i Margall, plaza de la Victoria y plaza de Juan Carlos I. Cinc d’Oros, sin embargo, era el nombre que siempre se le había dado popularmente a la zona, ya que tenía cuatro rotondas en cada esquina y una mayor en el centro, lo que desde el cielo recuerda el naipe del cinco de oros de la baraja española. El nombre fue adoptado por una célebre librería situada cerca, fundada en 1969 y cerrada en 2002.
En 1906, el área fue urbanizada por el arquitecto Pere Falqués, que situó un conjunto de seis farolas alrededor de la rotonda central. Debido al aumento de tráfico se retiraron en 1957 y en 1985 se recolocaron en la avenida Gaudí.

En 1915 se decidió levantar un monumento dedicado a Francesc Pi i Margall, presidente de la I República Española, pero el proyecto se interrumpió a causa de altercados, se retomó en 1917 y se volvió a suspender con la dictadura de Primo de Rivera.
Finalmente, en 1936, el presidente de la Generalitat Lluís Companys inauguró un conjunto formado por una escultura de Josep Viladomat -que ganó un concurso público- dedicada a la República, un obelisco -conocido como el lápiz- diseñado por los arquitectos municipales Adolf Florensa y Joaquim Vilaseca, y un medallón dedicado a Pi i Margall.

Pero, después de la Guerra Civil, las autoridades franquistas retiraron la estatua y el medallón y los sustituyeron por una alegoría de la Victoria de Frederic Marés, junto con un escudo franquista.
Con la llegada de la democracia, la estatua se situó en la plaza de la República y se retiraron el escudo franquista y, más adelante, la estatua de la Victoria. En la actualidad solo queda el obelisco, sin que tenga ninguna dedicación específica.
