Barcelona, ​​una ciudad de cine

Aunque no es comparable en cantidad a ciudades como Nueva York, París o Londres, Barcelona ha sido lugar de rodaje de varias películas de eco internacional, y sus calles y lugares emblemáticos han sido el escenario de un puñado de conocidas producciones.

Uno de los grandes nombres del cine europeo de los años sesenta y setenta, el italiano Michelangelo Antonioni, rodó parcialmente en Barcelona su intriga metafísica El reportero, protagonizada por Jack Nicholson y Maria Schneider. La Pedrera, las Ramblas o el Parque de la Ciutadella son algunos de los lugares que se reconocen.  

Pedro Almodóvar es sin duda el director español más internacional, y en una de sus películas más reconocidas, Todo sobre mi madre -ganadora del Oscar a la mejor película en lengua no inglesa- optó por cambiar los calles de su Madrid habitual por los de Barcelona.

Uno de los grandes directores de cine de todos los tiempos, Woody Allen, dirigió la que quizás ha sido la película más mediática de todas las que se han ambientado en la ciudad, la comedia romántica Vicky Cristina Barcelona, ​​protagonizada por Scarlett Johansson , Penélope Cruz y Javier Bardem y que tuvo entre sus escenarios el Hotel Casa Fuster. Bardem es también el protagonista de Biutiful, donde el mexicano Alejandro González Iñárritu muestra la cara menos amable y turística de Barcelona. Ridley Scott, por su parte, rodó en la ciudad las escenas finales de su thriller El consejero, protagonizado por Michael Fassbender.

La comedia francesa Una casa de locos, de Cédric Klapish, protagonizada por una joven Audrey Tautou, cuenta con un gran protagonismo de Barcelona; la película está protagonizada por un grupo de estudiantes que se encuentran en la ciudad gracias al programa Erasmus. Y otra comedia, en este caso la italiana Manuale d’amore 2, tiene dos de sus episodios ambientados en Barcelona, ​​a la que retrata como una ciudad abierta y tolerante. Procedentes del ámbito del cine independiente, los norteamericanos Whit Stillman y Susan Seidelman dirigieron, respectivamente, las comedias Barcelona y Tardes de Gaudí.

La superproducción europea El perfume, dirigida por el alemán Tom Tykwer a partir de la novela de Patrick Süskind, está rodada en escenarios de Barcelona y de otros lugares de Cataluña aunque en este caso simulan ser la Francia del siglo XVIII.